La palma aceitera es uno de los más importantes emprendimientos que contribuye con la reforestación de áreas arrasadas por la coca, vinculada al narcotráfico. Existe un sector que, erróneamente, culpa al cultivo de la palma aceitera de ser el gran enemigo de la amazonía peruana; sin embargo, es uno de los más importantes emprendimientos que contribuyen […]
- September 6, 2017-
La palma aceitera es uno de los más importantes emprendimientos que contribuye con la reforestación de áreas arrasadas por la coca, vinculada al narcotráfico.
Existe un sector que, erróneamente, culpa al cultivo de la palma aceitera de ser el gran enemigo de la amazonía peruana; sin embargo, es uno de los más importantes emprendimientos que contribuyen con la reforestación de áreas arrasadas por la coca vinculada al narcotráfico.
En la actualidad, la Junta Nacional de Palma Aceitera (Junpalma Perú) promueve en el sector la certificación RSPO (Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible).
La RSPO es una asociación creada en 2004 y su misión es crear e implementar estándares mundiales para el aceite de palma sostenible. Congrega a representantes de diversos sectores, como los productores de aceite de palma, fabricantes de productos para el consumo, así como a las ONG’s.
Otro de sus objetivos es que el aceite de palma sostenible se convierta en una alternativa para los mercados del mundo, pero respetando a las poblaciones donde se ubican los cultivos y ayudando a reducir la pobreza.
Un dato importante es que en el 2015, el aceite de palma certificado por RSPO representó el 21% de la producción mundial, un indicador importante y decisivo para el avance de la certificación RSPO.
Es necesario destacar que RSPO tiene 3,444 miembros en todo el mundo, de los cuales 6 son del Perú. Este año Inka Crops se certificó bajo la modalidad de Cadena de Suministro.
Conozcamos como está el sector palmicultor y cuál es el futuro de la palma sostenible:
Alrededor del cultivo de la palma aceitera se genera toda una cadena de producción con un gran valor agregado y con potencial para desarrollarse. Existen dos modelos productivos: el 65% de la producción está en manos de productores asociados con extractoras y el 35% restante en plantaciones integradas.
En el Perú ya hay empresas miembros de RSPO y que en un futuro cercano lograrán la certificación. La gerente de Sostenibilidad del Grupo Palmas, Sandra Doig, explicó que la eventual certificación RSPO de esta empresa, así como Olpesa, será muy importante para el Perú, porque gran parte de la producción de palma aceitera calificaría como RSPO. “Sería como una locomotora para atraer al resto del sector hacia una producción sostenible”, destacó.
“Teniendo dos empresas certificadas, el paso para que las siguientes entren a la certificación se acorta y eso es lo que esperamos como sector”, señaló Doig.
La palma aceitera no representa grandes riesgos a futuro en materia de deforestación, por ser uno de los cultivos con menos hectáreas sembradas. Existe una oportunidad de aprovechar las tierras deforestadas o con cultivos poco productivos, para transformarlas en cultivos con un modelo de desarrollo económico sostenible.
En el Perú los miembros de la RSPO (el primer paso para la certificación es ser miembro de esta organización) son seis empresas: Oleaginosas del Perú S.A – OLPESA, Industrial Alpamayo, Palmas del Espino, Alicorp, la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú e Inka Crops. Todas son compañías muy importantes y referentes en sus respectivos sectores.
Algo similar ocurre en el extranjero, donde destacadas empresas como Nestlé, PepsiCo, Coca – Cola, Unilever, Starbucks, Walmart, Colgate-Palmolive, etcétera, y algunas ONG como WWF International y Rainforest Alliance integran RSPO.