A diferencia de lo que se cree, la palma aceitera sí puede ser cultivada de manera sostenible. En realidad, esto ya viene ocurriendo gracias a una certificación internacional que hace que las industrias y los productores de palma cultiven sin impactar negativamente en el medio ambiente. Galletas, helados, jabones, y hasta artículos de higiene para […]
- June 7, 2017-
A diferencia de lo que se cree, la palma aceitera sí puede ser cultivada de manera sostenible. En realidad, esto ya viene ocurriendo gracias a una certificación internacional que hace que las industrias y los productores de palma cultiven sin impactar negativamente en el medio ambiente.
Galletas, helados, jabones, y hasta artículos de higiene para bebés; el 50% de los productos que se venden en los supermercados contienen aceite de palma. Entonces, ¿qué hay de malo con su producción? Debido a la desinformación, para la gran mayoría este cultivo solo depreda bosques, acaba con especies en peligro de extinción y no genera mayor beneficio para los agricultores. Esto es falso y a continuación te contamos por qué.
A diferencia de lo que se cree, la palma aceitera sí puede ser cultivada de manera sostenible. En realidad, esto ya viene ocurriendo gracias a una certificación internacional que hace que las industrias y los productores de palma cultiven sin impactar negativamente en el medio ambiente.
La Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés) es una organización sin ánimo de lucro que reúne a todos los sectores de la industria del aceite de palma y grupos interesados: productores, distribuidores, fabricantes e incluso ONGs sociales y medioambientales.
Esta iniciativa global ha creado un sistema de certificación de aceite sostenible (CSPO), que establece criterios y sistemas de auditoría para garantizar que la producción respete los derechos laborales de los agricultores, que no se ocupen nuevas zonas de elevado valor medioambiental y que no se amenace la biodiversidad; además de promover prácticas agrícolas más limpias.
Existen reconocidas instituciones, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que trabajan de cerca con los palmicultores en el mundo para promover esta certificación y que además, promueven en los consumidores la compra de productos elaborados con palma sostenible.
De ahí la importancia del CSPO. Esta certificación no solo ayuda a proteger a la naturaleza, sino también a la población con beneficios como condiciones más justas de trabajo, protección de derechos de tierra, conservación de bosques primarios y especies, entre otros.
Si es cultivada de manera sostenible, la producción de palma aceitera puede beneficiar a las comunidades locales y ayudar a proteger a las especies en peligro de extinción. Y es que empleando prácticas sostenibles, los productores reducen el uso de químicos y además, pueden incrementar sus ingresos produciendo más aceite de palma en menos extensión de tierra.
Cada vez son más las organizaciones de la agroindustria de palma aceitera comprometidas en adoptar prácticas más sostenibles, una de ellas es la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú (Junpalma), cuyos miembros vienen trabajando bajo el marco de la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Es importante crear consciencia sobre el tema para que tanto los consumidores como toda la cadena de valor de la palma, trabajen respetando los parámetros establecidos y así se conozca la realidad de un sector que solo busca el desarrollo del país.
Sin duda, el debate sobre el aceite de palma seguirá abierto. Lo cierto es que ahora sabes que existe una iniciativa global que trabaja para demostrar que la palma sí puede ser cultivada de manera sostenible.