Desde los campos de productores ex cocaleros. Conoce al combustible ecológico que contribuirá a reducir los niveles de contaminación originados por el parque automotor peruano. En los últimos años, la preocupación para mitigar los efectos del cambio climático no ha sido ajena al sector de hidrocarburos. En este sentido, los biocombustibles, aquellos que se obtienen […]
- June 3, 2017-
Desde los campos de productores ex cocaleros. Conoce al combustible ecológico que contribuirá a reducir los niveles de contaminación originados por el parque automotor peruano.
En los últimos años, la preocupación para mitigar los efectos del cambio climático no ha sido ajena al sector de hidrocarburos. En este sentido, los biocombustibles, aquellos que se obtienen a partir de la mezcla parcial o total del diesel con aceites vegetales, son una importante alternativa mundial para reducir los niveles de contaminación.
Además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, los biocombustibles brindan importantes beneficios a la industria automotriz, principalmente por alargar la vida útil del motor, que a diferencia del diesel común, facilita el manipuleo y transporte de modo más seguro por ser biodegradable.
En este grupo de combustibles ecológicos está el biodiesel, producto que se obtiene al procesar el aceite contenido en semillas y plantas oleaginosas como el girasol, la soya o la palma aceitera.
Cuando el biodiesel sustituye completamente al diesel derivado del petróleo se le conoce como B100, el combustible diesel de menor emisión de gases tóxicos en el mundo.
De acuerdo a la Ley de Promoción de los Biocombustibles en Perú (Ley 28054), la mezcla obligatoria de diesel con biodiesel es del 5%, sin embargo, esto no se cumple. Pese al potencial que tiene el país para producir biodiesel, la competencia desleal que es ejercido por biodiesel importado, principalmente B100 de soya y la desinformación frenan su desarrollo.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), constató que a pesar de que el Estado debería promover la industria nacional, las importaciones de biodiesel ingresan al mercado nacional con precios subsidiados (desde EE.UU., Argentina e Indonesia), perjudicando así a la cadena de valor de la palma aceitera.
El uso y masificación de biodiesel que se produce bajo normas medioambientales y comercializadas con igual de condiciones, contribuirá a reducir los niveles de contaminación originados por el parque automotor peruano. Asimismo, representará un factor de desarrollo socioeconómico para cientos de productores (ex cocaleros) de las regiones de San Martín, Huánuco, Ucayali y Loreto.
Cabe señalar que las acciones que promueven el cultivo alternativo de la palma aceitera en el Perú, también consideran el posicionamiento de este combustible renovable. Precisamente, uno de los objetivos trazados en el Plan Nacional de Desarrollo Sostenible de Palma Aceitera 2017-2027, es aumentar la participación de derivados de palma aceitera y posicionar al biodiesel B100 de origen nacional en el mercado local.
Junpalma Perú exige que el Estado tome medidas para que la importación de biodiesel no perjudique a la producción nacional. Solo así las condiciones de competencia para el sector serán más justas sin perjudicar el desarrollo de la agroindustria nacional.